Hay autores que se han hecho famosos, mas que por el talento de su obra, por su capacidad para beber interminables copas, especialmente si hay publico presente que luego pueda contar que tal o cual escritor bebio interminables copas. De hecho, la leyenda de hombres como Hemingway, Fitzgerald y Faulkner -la famosa generacion perdida- se debe, en parte, a su aficion al alcohol, que los hizo, muchas veces, hacer el ridiculo en publico.
Por supuesto, no fueron los únicos: Charles Bukouski hacia lo mismo que ellos, y lo único que lo salvo definitivamente de convertirse en un borrachin fue la literatura que le dio el espacio y el tiempo necesario para dejar de beber y comenzar a trabajar en cuentos, novelas, poemas y ensayos (existen pocos autores tan prolificos como él).
Por supuesto, una cosa es ser un borrachin y otra, muy diferente, un buen bebedor. Los españoles, a diferencia de los americanos, si sabemos beber, y, por eso mismo, cuando bebemos buen vino aquí en Valencia lo hacemos para darle realce a una situacion particular, para darle color, para darle y darnos animo, pero siempre con motivo de divertirnos, lamentablemente, los precios actuales de los buenos vinos han obligado a muchos españoles, a muchisimos españoles, a renunciar a esta situacion, no pudiendo beber aquello que les gustaria beber.
Lo cierto, es que un buen vino no deberia negarsele a nadie, que un buen vino deberia, como tal, estar en la mesa de todo español, que un buen vino deberia ser un placer del cual deberian disfrutar todos y cada uno de los españoles.
Y, para ello, precisamente, existe bodegas de vino Cristo de la Vega donde, gracias a las nuevas tecnologías, el fruto obtenido entra en las mejores condiciones para su vinificación, evitando roturas del grano y posibles oxidaciones, respetando con ello la morfología inicial del fruto. La uva recolectada durante el día es transportada a nuestras instalaciones en el menor tiempo posible y, para ciertas variedades y tipos de vinos a elaborar, la recolección tiene lugar cuando la temperatura es menos elevada para el fruto.
Nuestros socios aportan una media diaria de 4.500.000 a 5.000.000 de kilos de uva durante toda la vendimia. El mosto procedente de la molturación pasa por intercambiadores tubulares para el enfriado a temperaturas que oscilan entre 14 y 16 grados, para su posterior desfangado dinámico y fermentación controlada a temperatura de 18 grados. En Bodegas Crisve usted podra obtener el mejor vino de La Mancha sin lugar a dudas, sin lugar para dudas.
Si usted vive en Valencia y desea conocer mas al respecto solo ingrese al sitio web de esta excelente compañia: http://bodegascrisve.com
|