"Estoy pensando en venir a vivir aquí" El crucero de lujo "Oriana" atraca por primera vez en el puerto de Valencia, una de las 20 embarcaciones que harán escala durante el mes de agosto
Barcelona, Montecarlo, Roma, Nápoles, Palermo y Valencia. Ayer, 1881 turistas pisaban el sexto puerto de su crucero de lujo a bordo del buque Oriana. Era la primera vez que los 260 metros de eslora de esta embarcación descansaban en aguas valencianas. Desde el 21 de julio, los pasajeros de este navío anglosajón surcan las aguas del mar Mediterráneo en busca de sol, playa y cultura. Unas vacaciones de 14 días con todo lujo de detalles y en las que pretenden alejarse del grisáceo cielo británico. Los ocupantes del crucero, en su gran mayoría provenientes de Reino Unido, han ocupado los 100 lujosos camarotes del buque y han paseado a lo largo de sus 12 cubiertas de altura. Muchos de ellos, como John Jackson, estaban deseosos de atracar en Valencia. "Es tan diferente a Southampton, que estoy pensando en venir a vivir aquí", explicó. Familias, parejas y grupos de amigos se acercaban después de comer hacia la zona de embarque. Cargados con mapas, toallas de playa y crema solar, cruzaban el asfalto del circuito urbano bajo un sol abrasador. "Me ha encantado Valencia, sobre todo la playa. Todavía no había visto nada así", comentó Belinda Dennis, natural de Londres. Aunque la ciudad de Valencia ha aumentado su atractivo turístico gracias a las modernas estructuras blancas de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias y las grandes citas internacionales, muchos cruceristas optaron por descansar bajo el sol y disfrutar del agua. La familia de Belinda Dennis pasó su único día en Valencia bañándose en la playa de la Malvarrosa. "Hemos preferido disfrutar de la playa. El agua está muy limpia y el clima acompaña", comentó. En cambio, el pasaje más intrépido cogió uno de los autobuses y realizó una de las excursiones turísticas que el buque había programado para conocer la ciudad. Con 71 años, John Jackson y su mujer visitaron la Catedral y el Oceanográfico. "Es una ciudad excelente, moderna y tradicional a la vez. Roma también nos gustó, pero le falta un toque de innovación", explicó. El buque Oriana inauguró la gran temporada turística que se espera para la ciudad, ya que figura entre las veinte embarcaciones más importantes que escalarán en la capital valenciana durante el mes de agosto. Como indicó Turismo Valencia, "la temporada estival es una de las más fuertes en cuanto a recepción de cruceros". De hecho, en agosto atracarán 20 navíos de este tipo. Además, desde la oficina de Turismo destacaron el gran auge que está teniendo Valencia entre los ciudadanos del Reino Unido. "En lo que va de año, los datos reflejan que el mercado inglés, a pesar de la coyuntura mundial, se mantiene con cifras cercanas a las registradas en 2007". Tanto es así, que en los últimos años "Reino Unido se ha convertido en uno de los principales mercados emisores para Valencia, rivalizando con Italia en torno al primer puesto", explicaron las mismas fuentes. Hacia el navío todo eran halagos. El Oriana es uno de los más opulentos buques de la empresa naviera P&O Cruisers. Con 170 años de experiencia y después de adquirir las compañías Princess Cruises y Sitmar Cruises, P&O se ha convertido en el grupo pionero en ofrecer cruceros de placer. Sólo faltaba que los estadounidenses de Carnival Crop adquirieran la fleta inglesa y la convirtieran en su filial. Cinco piscinas spa, gimnasio, museo, cafetería, restaurante, pizzeria, biblioteca, sala de ocio y doce locales de copas conforman las principales instalaciones del majestuoso buque. No existe un metro cuadrado para el aburrimiento. "En el barco estamos como en casa. Son muchos días y ya nos conocemos a parte de la tripulación. Los niños están disfrutando mucho", comentó Belinda Dennis. En cambio, para John Jackson tantas instalaciones le embriagaban. "En el buque sólo comemos y dormimos. Preferimos conocer muy bien cada escala", apuntó. En concreto, el crucero partió el 21 de julio de la ciudad de Southampton, uno de los principales puertos de Reino Unido, y navegará por aguas mediterráneas hasta el día 10 de agosto. Ocho puertos y seis países constituyen la ruta "East Mediterranean". La gran cantidad de pasajeros calificaban la parada en Valencia como la más "sobresaliente". Para no tener que desplazarse demasiado, después del refrescante baño muchos optaron por comer en los restaurantes del puerto y del paseo marítimo. La comida típica valenciana contribuyó a otorgar esta generosa puntuación. Aunque la visita fue muy grata, el Circuito Urbano ocasionó algún que otro mal de cabeza a los visitantes. Belinda Dennis y su familia tuvieron que preguntar a diversos operarios del circuito cómo llegar a la zona de embarque, después de haber recorrido el paseo donde se encuentran los tinglados. Otros, sin darse cuenta, se precipitaban en medio de la calzada recién asfaltada y abierta a la circulación. No obstante, para evitar imprevistos muchos pasajeros utilizaron el autobús gratuito que se dispuso para salir del complejo entramado de hierros y asfalto. Desde Turismo Valencia resaltaron que los pronósticos para los meses de septiembre y octubre superan las 25 escalas en ambos casos. "El año se saldará con 174 escalas y 201.000 cruceristas", lo que supondrá un aumento del 11% respecto a 2007. A las 17.30 horas de la tarde el enorme buque abandonaba Valencia repleto. Además de un estupendo recuerdo de la ciudad, los pasajeros se despiden con la ilusión de poder volver. Próxima parada: Gibraltar. Textos e imagenes tomadas del periodico Las provincias
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