Valles del Esla: nuestra cecina de buey es un producto gourmet

Como consecuencia del compromiso adquirido con la calidad de su producto, el Proyecto Valles del Esla dispone de las certificaciones ISO 9001:2000 (aseguramiento de la calidad) e ISO 14001:2004 (gestión medioambiental). La cecina de buey Valles del Esla contiene un 50% más de proteínas que la carne fresca. Es un excelente alimento que tan solo contiene 153 Kcal/100g. Presenta grasa intramuscular “entreverada” y no abundancia de subcutánea como es habitual en el jamón curado común, esta presencia le confiere un aspecto marmóreo que proporciona al producto final una terneza, jugosidad y sabor únicos y característicos de este producto.

La cecina de buey Valles del Esla es un producto gourmet, que presenta la singularidad de hacerse sólo con carne de auténtico buey de raza parda criado en pastoreo en las montañas de León. Las cecinas de buey son, los productos cárnicos que demuestran tanta fidelidad a su pasado. Los procesos de elaboración artesanal de las cecinas quedan ya recogidos en el “de re rustica” (de los trabajos del campo, Tratado Agrícola) de Lucio Junio Moderato Columela (amigo del filósofo Séneca, nacido con el cambio de era en Cádiz), en donde se realiza una detallada descripción del proceso de elaboración de la cecina de buey prácticamente igual a como se desarrolla en la actualidad.

Podemos decir que Casi todas, por no decir la totalidad de las cecinas de vacuno del mercado se procesan con piernas de las vacas. La peculiaridad y exclusividad de nuestro producto reside en estar hecha con las piernas de nuestros bueyes, machos castrados mayores de 48 meses, lo que le confiere características de textura, sabor y color claramente diferenciados al resto. Estas se puede tomar sola, como si fuera un embutido ibérico o condimentada con aceite de oliva virgen “extra”, dándole el toque exquisito de la dieta mediterránea.